lunes, 30 de junio de 2014

Dos palabras

Seré breve,
con apenas
dos palabras
te diré
qué necesitas
saber ahora,
sólo dos
breves, directas,
no necesito
más florituras,
entenderás todos
mis sentimientos:
"TE EXTRAÑO"


Micro-poemas de lo cotidiano VI

Corteza y musgo

" En tu dura coraza ha crecido el musgo, el tiempo, la vida,
en ese armazón que protege el corazón del árbol y la savia,
ha crecido, lentamente, envejeciéndote y endureciéndote,
arrugando cicatrices, tapando huecos con pura nada".

Cartel de peligro eléctrico

"No te acerques más, soy un peligro para tus ganas de besar,
un generador de chispas eléctricas que erizan tu cabello, aprietan tus uñas,
no te aproximes o no responderé de los daños colaterales,
jugar con la electricidad, con tus labios y contigo es un dulce peligro".

Graffiti, 12 alado

" Los números no importan, las fechas, los calendarios, las horas,
sólo las sensaciones vividas, las alegrías, las alas, las ondas, la magia,
con eso me quedo, nada de números, ni horas, ni amarguras, ni silencios,
sólo música, alas, tú y yo solos en la pista con el tiempo en standby".

domingo, 29 de junio de 2014

Bailar

Bailar es remontar el vuelo,
despertar de dentro el ángel dormido,
sacar de uno mismo las alas
y compartirlas con otra persona.

Bailar es que te salte el corazón del pecho,
es juntar dos cuerpos en un alma,
y dos almas en un mismo movimiento,
en un ritmo, en un son, en un vuelo.

Es sacar los sentimientos sin palabras,
es decir te quiero con miradas,
es decir te extraño con sonrisas
y decir me gustas con caricias.

Saciar la sed que nos da el camino
y apagar el incendio del pasado
y a la vez encender un nuevo fuego
que nos arde dentro y es imposible apagar.

Bailar es saltar sin paracaídas,
y no saber si al final de la caída
habrá quien te salve o saldrás herido,
es un salto de fe a ciegas.

Bailar es abrazar, volar, besar, mirar,
sonreír, disfrutar, perderte del tiempo,
respirar profundo, exhalar, olvidar,
dejar atrás el espacio y soñar.


El silencio de las noches

Intento escuchar los murmullos
del silencio de las noches,
a ver, si por un giro del destino
pudiera escuchar tu voz llamando.

Agudizo mi oído, cierro los ojos,
pero nada, todo es silencio
todo es nada, nada es nada,
tus palabras no estaban y son nada.


Micro-poemas de lo cotidiano V

Porta velas

"Tenue luz, viva llama que va y que viene, incandescente, iluminando,
viva luz que refleja nuestras sombras, nuestras oscuridades,
llama, que nos quemas cuando nos acercamos demasiado y nos causas dolor,
y nos dejas helados cuando nos vamos alejando, un hueco del corazón".

Vela de cera
"Incandescencia, tenue, inamovible, tierna y sensible, así es ella,
pasional, impulsiva, dejada guiar por los vientos que soplan, así es ella,
delicada, que se derrite, que calienta si te acercas y la besas, así es ella,
que la quieres al verla y la odias cuando se quema, así es la vela".


Pulsera

"Hay que saber, que eres perfecta, tal y como eres, 
que lo que tú crees defectos, son virtudes que no entendiste,
que las pulseras no son meras decoraciones en las muñecas,
que los sueños se luchan, no se apartan en los trasteros".


sábado, 28 de junio de 2014

Firme

Estoy firme, cual árbol recio,
cual junco que se doblega al viento,
tal cual vine sigo en el sitio,
aferrado a lo que sé que quiero.

Esperando a las pompas de jabón de tus sueños,
a las gotas de sudor desde tu pelo,
a tus dedos, que como cuchillos se clavan en el pecho,
a los aires cálidos de tus más dulces sueños,

Esperando al fin de la hostilidades,
al rumor de las olas contra el cierzo,
a la arena fina que pisan los pies inciertos,
al caer de una tarde, al final de este invierno,

Esperando que vueles, si quieres, y te aferres al cuello,
a tus manos torturando las mías cuando tienes miedos,
a las palabras en contra de tantos silencios,
a las perlas de tu sonrisa, y el brillo de tus espejos.

Esperando sin esperanzas, sí, porque es mejor no tenerla,
viviendo el día a día según me viene, normales diría,
a veces en un infierno se convertiría si no vienes
otras en cambio, es el cielo cuando tienes valentía.

Y a pesar de todos los desmanes sigo firme,
como el sol que nunca falla en sus salidas,
como la certeza de que no puedo olvidarte,
a pesar de la brevedad, porque me mentiría

Firme, porque sino me estaría fallando al corazón,
porque merece la pena, porque sino te mentiría.


jueves, 26 de junio de 2014

Micro-poemas de lo cotidiano IV

cañas y tapas
"Es un placer, no se puede negar, ir a un lugar, sentarse y notar el aire fresco,
pedir el jugo de la cebada, el fruto del olivo, o la carne del porcino,
es un placer siempre, sentarse a relajarse con una caña,
pero mas placer es siempre cuando lo haces con los amigos".

Varas

"Quisiera tener madera suficiente para contruirte un hogar,
encender un fuego donde calentarnos del largo invierno".

Koala de peluche

"Agárrate a mi, soy el firme eucalipto al que te aferras
cuando salimos a bailar o a veces, sin quererlo, al pasear,
agárrate, sin miedo, que no desapareceré sin más,
no al menos sin haber dado todo lo que tengo".





un día cualquiera a las cuatro de la madrugada

Un día cualquiera te beso, sin piedad,
a las cuatro de la madrugada, contra el cielo,
cualquier día te vuelo, sin pensar,
mis alas y tú seras mi único pasajero.

Yo que tan sólo queria dejar atrás el infierno,
y me encontré a la primera noche tus ojos,
un cielo abierto que me costó abrir
y que me lloviera por dentro, yo solo quería...

Yo, que no buscaba nada, salvo un baile,
tú que hiciste saltar tus radares al saltarme limites,
yo que frené en seco por no seguir buscándote,
tú que me multaste y me dejaste sin palabras.

Yo, que me deje llevar por tus acciones,
tú que un día te colgaste de mis alas,
yo que sentí de pronto venir la magia,
tú que te lanzaste sin red y sin seguro.

Yo que pasé el tiempo a tu lado,
y tú que aceleraste y sin frenadas,
yo que te cogí de la mano por seguirte,
tú, que un día, de repente ya no estabas.

Un día cualquiera, te vuelvo a besar, contra los muros,
un día cualquiera a las cuatro de la madrugada,
en la oscuridad de una sala, mientras volamos,
en la luz de tus ojos, mientras me miras.

No es necesario hablar, ya lo sé, ya hablan otros,
podemos seguir ignorándonos indefinidamente,
estar lejos el uno del otro, tragarnos los "te quiero",
podemos ir acercándonos, poco a poco, como ahora.

Sin palabras lo decimos todo, ya nos hemos conocido antes,
conocemos nuestras miradas y que significan,
conocemos nuestras manos y lo que están diciendo,
conocemos nuestras sonrisas, nuestras caricias, nuestra lluvia.

Podemos decirnos lo que no nos decimos, con un baile,
con un cruce de miradas, como hasta ahora,
podemos sonreírnos, en la intimidad, sin que nos vean,
y dejar escapar el alma en cada vuelta.

Podemos besarnos con los ojos, humedecer los labios,
acariciarnos sólo en cada vuelo sin esperar nada a cambio,
podemos decirnos tantas cosas cuando entrelazas los dedos,
cuando aprietas mis manos con tus manos.

Sentir el calor de las caricias en mi pelo
mientras yo acaricio de tu piel cada palmo,
medirla querría a besos, pero se me olvidaría contar,
pensando en los vuelos que hemos dado.

Pasar mis dedos por tu nuca, mi boca por tu cuello,
pasar mis manos por tu espalda y arrancar al cielo,
dejarlas reposar en tus caderas si te miro y sonrío,
abrazarte de nuevo, estamos solos, no lo olvidemos.

Y hacer una onda que estremezca el suelo,
bajando al infinito, subiéndonos luego,
creando un micro mundo alrededor nuestro,
y una onda y otra, una playa de futuro incierto.

Arriesgarme una vez mas, para no perderte,
y si te pierdo, al menos habré tenido el valor de intentarlo,
y no arrepentirme de lo no hecho,
ahora estoy haciendo lo que sé que debo.

Un día cualquiera, te beso, a escondidas como furtivo,
a las cuatro de la madrugada y con previo aviso,
en un portal, en un ropero, en un banco en la Gran Vía,
en la casa del libro, en un parque, en el coche,
en un sofá, en un aparcamiento, bajo un árbol,
sobre un muro, frente a una catedral, bajo un acueducto,
en una noria, en una biblioteca, haciendo el pino,
en una playa, en un atardecer, en un amanecer,
en el silencio de la noche, en el ruido de un concierto,
bajo la lluvia, sobre el césped, en un barco de crucero,
sobre un rascacielos, en el metro, cocinando,
en la boca, en el cuello, en el ombligo, en la mano,
en la frente y en mas sitios que no digo,
un día cualquiera a las cuatro de la madrugada
te vuelvo a decir que te quiero...




Micro-poemas de los cotidiano III

búhos matrioskas
"Sabiduría, conocimiento, inteligencia, perspicacia, ver lo que no se ve,
sacar y entresacar de cada capa, hasta desprender cada una
y llegar al fondo, al final, a lo más pequeño, a la esencia de conocerte,
así soy yo, como el búho vigilante, expectante, a la espera cada noche".

Cerdas
"Como cepillos que arrancan lo malo y dejan brillante el alma,
que hacen, que tras un traspiés y llenos de barro, nos limpiemos
poco a poco y volvamos a ser brillantes, renovados, mágicos.
El barro sólo nos ensucia la cara, no nos afea, debajo permanece la belleza".

Salida
"Dame una salida positiva a esta situación, aunque sea poco a poco, pero a tu lado,
salgamos juntos del barrizal, de esta amalgama de mal entendidos, del silencio,
de la vorágine que nos ha tragado, de los giros inesperados, de los malos sueños,
salida que veo cada noche cuando bailamos, la veo en tus manos, que me dicen: ¡Salgamos!".



miércoles, 25 de junio de 2014

Vuelos rasos

Estoy volándote raso, a pocos,
Rozando con mis alas
el mismo suelo que pisan tus pies,
Estoy volándote raso, a centímetros,
Rozando, impulsado por tus vientos
El pelo, los labios, el aliento y el susurro.

Y sin embargo a veces, remonto,
Porque tú estás subida a mis alas,
Y volvemos a perder la noción
Del tiempo, del espacio, de la gente,
Volvemos a volar tan alto
Como nuestros sueños quieren,
A rememorar manos entrelazadas,
A impregnar el uno del otro
Nuestro cuerpo y nuestra ropa,
A subirnos a las ondas que impulsan
Este vuelo mágico y único,
Solamente tuyo y mío, nos entendemos.

Y quiero volar contigo cada noche,
Traspasar las fronteras impuestas,
Saltarnos el decoro y el miedo,
Y sólo dejarnos llevar una y otra vez,
Finalizarte en un beso cada canción,
Reír con tu sonrisa cuando me miras,
Pasearte por la pista sin que nos vean,
Mirarte a los ojos envueltos de neblina.
Rasgar cada nube a nuestro paso,
Tocar la copa de cada Secuoya,
Arrancarle la lluvia a los tejados,
Ensombrecer al sol cuando amanece.

Hacemos pequeñas treguas
Donde nos mojamos en la olas del mar,
Donde salimos volando con cada nota,
Donde nos abrazamos, nos tocamos,
Nos besamos con las miradas,
Donde los silencios lo dicen todo,
Las manos hablan más que la boca,
Los corazones laten a un ritmo.

Y sigo volándote raso, poco a poco,
Para que puedas subirte y lanzarnos,
Para volar más alto, más fuerte, más tiempo,
Y estoy a ras del suelo el que pisamos
Con tanta fuerza, que hasta el mundo
Se anda quejando, pero seguimos pisando.

Y volar contigo es tan mágico,
Tan único, tan hermoso,
Que no lo cambiaría por nada,
Que lo guardaría en un frasco
Para nunca más perderlo,
Que sólo lo comparto contigo
Si cada noche me lo pidieras.
Volar contigo en altura o raso,
Que mas me da, si lo que importa
Es poder abrazarte, mirarte,
Derretirnos de este invierno,
Poder saber que nos tenemos
Para compartir felicidades,
Saltarnos los obstáculos unos minutos,
Y decirnos sin palabras
que nos estamos echando de menos.

Volar juntos en este silencio,
Hasta volver a coger impulso.


Micro-poemas de lo cotidiano II

Cepillo para el pelo
"Has acariciado suavemente mi pelo, como lo hacen las manos,
manos que me peinan, que me erizan, que me enredan, que se aferran,
que masajean el cabello desde la nuca por el cuello hasta el cielo,
que lo erizan con un roce, con un susurro, con una caricia, como un beso".

Canutillo de cartón
" Hallo en ti un camino, una luz al final del túnel
un túnel que se volvió oscuro, siempre girando en espiral
una espiral que no me dejaba centrarme en mi,
yo, que al final voy a ti y por ti, y ha visto de nuevo la luz".

Relojes
"Tiempo, tan fugaz, imparable, lento cuando te extraño,
tiempo, tan ágil cuando beso, cuando acaricio, cuando quiero,
tiempo, que haces posible que merezca la pena cada onda,
y cada décima de cada segundo, de cada minuto en su cuerpo".


lunes, 23 de junio de 2014

Micro-poemas de lo cotidiano I

Una serie de micro poemas, breves, de los que hay que leer dos veces porque tienen muchas lecturas, interpretaciones, puntos de vista, y basado en micro-fotos cotidianas que realizo.

Púa
"Contigo he realizado las mas tiernas melodías,
he rasgado mis cuerdas, acariciado oídos,
he hecho vibrar caderas, apretar puños,
contigo he bajado estrellas y derribado muros".

Libros de Historia
"Te he devorado con mis ojos desde que te vi,
te he ojeado, acariciado con la mente y las manos,
he sentido tu piel, tu olor, el dulce sonido al pasar tus hojas,
pero lo mejor de tí es lo que está por dentro, tu esencia".

Ordenadores
"Tocar tus teclas, esas claves que se estremecen con mis dedos,
desde donde he sacado versos que sólo había soñado,
desde donde he leído cartas por las que he reído y llorado a la vez,
y he visto el mundo, el sol y las estrellas, el amor y la esperanza".



El por qué de los espejos

Soy tu reflejo, así como tú haces yo hago,
así como tú te comportas yo me comporto,
así, sin más, hago del espejo en el que te fijas,
así tan simple y a la vez tan complicado.

Por que no es fácil hacerte de espejo,
siendo tan imprevisible, cosa que me reta,
siendo tan de impulsos, de sorpresas,
de tan variable recorrido en cada noche.

Pero sigo mirándote a los ojos cuando me miras,
cuando me das la oportunidad de verlos,
y si ya es especial bailar contigo,
a pesar del silencio, a pesar del ostracismo,
mirarte a los ojos inunda todo mi ser,
por que me dicen tantas cosas, son mi espejo.
Aún hoy sigo sintiendo lo mismo,
sigo queriendo tenerte sin tenerte,
quiero seguir andando el camino
y derribando los muros aunque sea a errores,
derritiendo hielos a golpes breves de ondas,
no pidiendo lo que nunca fue mio,
recibiendo las migajas que son un festín,
saboreando los cuatro minutos que dura
la letra de cada bachata, de cada nota,
recogiendo cada tacto y cada gesto.
Y aun así me debo de frenar para hacer de espejo,
debo parar mis manos y mi boca,
frenar el irrefrenable instinto de besarte
pegada a una columna en la pista vacía.
Sigo, a pesar de todo, sintiendo lo mismo

Y ese es el por qué de mis espejos,
ante el silencio, silencio, ante un roce, un roce,
a una invitación, mi mejor sonrisa,
ante tu cuerpo contra el mio, una caricia,
ante unos dedos entrelazados
un me gustas que nunca oirás,
ante un bloqueo, mil indiferencias,
ante los celos, un profundo silencio,
ante un abrazo, un segundo de paz te doy.

Pero sabes lo que siento, igual que yo lo sé,
porque lo dicen nuestros ojos, no mienten,
esos no se ocultan tras la indiferencia,
esos no tienen posibilidad de ser imitados
son espejos en si mismos, y es cruzarse
y nacer una sonrisa en ambos
y poner toda la maquinaria de lo demás en marcha.
Porque son maravillosos tus ojos cuando me miran,
me dan la paz que me da fuerzas para continuar,
me dan la ternura que no me dan las palabras,
me dan los besos que me niegan tus labios,
me dan las risas y sonrisas que tengo al pensarte,
esos ojos, que son profundos
y donde aun, a pesar de todo, no encontré odio,
ni silencio, ni desprecio, ni indiferencia alguna.

Sé que es duro, pero merecerá la pena al final,
pero sobre todo, no tengas dudas,
nada en mi ha cambiado, sólo estoy aprendiéndote,
mis abrazos al bailar han de disiparlas,
no he cambiado mi modo de pensar
o lo que quiero, ni mi forma de mirarte,
solo te ignoro porque te hago mil espejos.

Tengo mucho miedo en estos momentos,
mientras escribo estas letras,
pero no puedo dejar de pensar
que quizás pienses que lo hago por despecho,
no, lo hago por cariño, así son los espejos.
Me sustenta tu carta en días mas oscuros,
pero soy feliz cada día con todo lo que pienso,
me sustenta lo que siento en cuatro minutos
una noche de viernes a tu lado.

Sé que esta vez podría durar un poco más,
que esta vez puede que estemos mas lejos
para poder estar mucho más cerca,
para afianzar mejor las bases, los pilares,
las columnas y los dinteles de las puertas.
Pero seguiré llenando de espejos cada rincón,
cada espacio de encuentro y desencuentro
y matar por fin tus dudas, tus miedos,
mis inseguridades y mis anhelos.

Este es el por qué de mis espejos,
por que sigo pensando que somos perfectos,
me lo dicen tus ojos, todo tu cuerpo,
cada onda, cada aprentón de tus dedos,
no hay palabras entre nosotros,
pero no hace falta que ahora las haya,
tú sabes como llevarme, yo sé como seguirte
sólo por tu mirada, solo por tu sonrisa.

Y sin embargo sigo teniendo miedo
a pesar de ser tu espejo.



Soneto del espejo

Hacerte cada momento lo que tu me haces,
no es de mi agrado hacerlo, pero es necesario,
saltarme mis deseos y miedos sin horario
ponerte los espejos para hacer las paces.

Y a pesar de todo estos labios tan voraces
quieren besarte como pez en el acuario,
no te preocupes más, es nuestro instinto primario,
esto se pasa en cuanto me mires y me abraces.

Esperando entre espejos los pesados caminos
zigzagueando, revoltosos, estos senderos,
ofuscados a veces, sonrientes, cansinos,

alegres, pensativos, esperanzados, fieros.
Mi sol y mis estrellas, esos dedos felinos,
mis ojos, mi sonrisa, mis deseos duraderos.


sábado, 21 de junio de 2014

La Madeja II

Volviste hace unos días
tan inesperadamente,
tan abriendo de par de par
las ventanas que te cerré hace siete meses,
tan arrolladora como un huracán.
Y es que parece que tienes
el don de la oportunidad
para saber cuando debes buscarme,
y lo que debes decirme.

Y por ello has provocado una madeja
en las conexiones de mi cabeza,
entrelazando los hilos,
con los de otra madeja.

Volviste a sabiendas de mi,
de mi situación, y buscando
algo que añorabas ya hace muchos meses,
resolver lo que no te deja avanzar
después de nuestros cuatro años.
Aquí me tienes, pero...
ya no queda nada, ya avancé
y mis sentimientos han cambiado
ya no vuelo contigo,
solamente te deseo felicidad
y me ofrezco ser tu amigo,
sacarte de la desidia
y hacerte bailar y volver a disfrutar,
darte un motivo para la alegría.

Ya no me traes a la memoria
esos sentimientos de ternura,
esos fines de semana en hoteles,
ni las ganas de besarte,
ni las noche eternas entre las sabanas,
y pasamos tiempo juntos ayer,
y hablamos, y casi te vienes a bailar,
pero los sentimientos cambiaron.

Y aunque tus hilos se entremezclan,
tengo claro que son los Rosas
los que estoy desentrañando,
porque son los que me gustan,
los que me sirven para tejer
un futuro tan incierto como único,
tan merecedor de lo que no quisiste
y no supiste mantener
por tus propios agobios.

Ahora quiero, que seas feliz,
lo mereces, aunque no sea yo el que lo haga,
lo mereces por como eres,
por como estas luchando por cambiarte,
por como ves mis cambios.

Sé que pronto dejaras de ser madeja,
tu sola, con tu fuerza.
Ahora déjame desentrañar,
desliar, extender, comprender,
conocer, querer, acariciar
el hilo suave de mi otra madeja,
la de color Rosa

Desenredando madejas...

La Madeja

Mi cabeza no asimila,
no consigue conectar
los cables, enmarañados
ya de tantas vueltas
y tantos giros,
acumulados en una madeja
que me esta haciendo bola
en la boca del estomago,
junto con las mariposas
que se revolucionan al verte.

Tú tan distante, tan intocable,
yo tan frío, tan distraído,
tú tan cerca y a la vez tan lejos,
yo tan lejos y a la vez tan cerca,
puro hielo es este muro
que nos separa y nos retiene.

Pero es juntar nuestras manos,
cruzarse nuestros ojos a solas,
sacar nuestras sonrisas,
pegarse nuestros cuerpos,
sentir tu respiración,
que vuelve a mi el verano,
por mucho que me empeñe
en ser el iceberg solitario
cruzando los trópicos,
ahí estas tu, con tus caderas,
con tu piel, con tu nuca,
con tu espalda y tus brazos
recordándome que hay verano,
que no todo está perdido,
clavándome los dedos hasta el alma,
sacando partido de mi debilidad,
usando mis piernas y mis brazos
para volar otro ratito más.

¿Por qué no lo dejamos,
otra vez, en dulce primavera?
se desenredaría la madeja
que me hace la bola,
que me obliga a no volarte a las alturas,
a negarte estar en la soledad
de un espacio lleno de gente,
que me obliga a no expresarte
tal y como te siento,
a no hablarte y decirte
tantas cosas que tengo en la cabeza,
tanta historia, tanta risa,
tanta felicidad y tanta tristeza,
que quiero que compartas mi felicidad.

Pero hay mas madejas...

Y ahora, después del día de hoy, vas y deshaces la madeja de tu cabeza, Chema, tirar de los hilos, dejarlos colgando, echarla a rodar hasta donde llegue, o dejársela a una gata para que juegue con ella.

Ahora vas y duermes...



miércoles, 18 de junio de 2014

El regreso

Estos días han regresado esos ojos,
a mi memoria, y han llenado de sonrisas
los cajones y baúles de mi desván,
apartando las soledades,
inundando de palabras mis silencios,
saltando todo protocolo social.

Han abierto de par en par las ventanas
que te cerré años atrás,
han traído a esta mesa los recuerdos,
las fotografías, las músicas,
las cervezas frías, los bocados,
las caricias, las miradas a los ojos,
sin disimulos, los besos,
los fuertes abrazos del sofá.

Los paseos por Madrid
de Galileo a Libertad,
las tardes de primavera,
los conciertos, los nervios,
gritar a voz potente
que me quiero hacer
un apartamento en tu jersey,
los consejos ante mi caída,
los desprecios de ella,
el chantaje emocional,
el maltrato sometido y aceptado.


El regreso de tus ojos,
de tu sonrisa, de tus labios,
por los que enloquecí,
al menos un tiempo,
y por los que abandoné,
por miedo, esas músicas,
por los que huí sin decir adiós,
y que son a los que estos días
sonrío con cara de tonto
cuando veo las fotografías.

No te confundas, no,
esta vez no voy a enloquecer,
he madurado lo suficiente ya
para entender que una cerveza
es sólo eso, dos amigos mirándose
con ojos de deseo,
mientras ponen al día sus confidencias.

Un modo, amiga mía,
de descargar las mochilas,
derribar los muros
y airear las corazas,
cargar las fuerzas que nos faltan
y seguir avanzando el camino.

Pero los recuerdos los tengo
y ahí siguen como siempre,
y siempre es bonito recordarlo
sobre todo si hay un regreso.

Ambos hemos cambiado, seguro,
pero no tus ojos y tus labios
¿habrán cambiado los besos,
las miradas y los abrazos?
Espero el regreso



Sueños de una siesta

Otra vez llega tu cuerpo a mis siestas veraniegas,
otra vez se instala y se desnuda en mi sofá,
otra vez los motores de tus caderas me aceleran,
otra vez me he vuelto a despertar.

Otra vez me has besado entre las brumas,
otra vez me has vuelto a respirar en la cintura,
otra vez me has gritado "¡dame más!"
otra vez me he vuelto a despertar.

Otra vez en los sueños de una siesta,
otra vez que no lo he podido controlar,
otra vez que he sentido tu presencia,
otra vez que me has vuelto a despertar.


martes, 17 de junio de 2014

No me rindo

Cierto es que no me rindo,
acumulo los papeles escritos en mi cuarto,
esos que jamás nadie leerá,
esos de rencor, de no comprenderte,
pero no me he rendido.

Solamente he cambiado de perspectiva,
porque merece la pena hacerlo,
porque por más que me lo niegue
hay algo que me empuja a seguirte.

Rendirme sin intentar lo imposible
no es mi estilo.

No es malo lo que nos ha pasado,
sólo una lección de la que aprenderte,
así que perdona si no vuelvo a buscarte ahora,
no por odiarte, sino todo lo contrario,
y porque podamos seguir adelante.

Y ahora que me agarro a mis tablas,
esas que yo llamo de salvación,
se me está llenando de nuevo el pecho
de sentimientos más felices y antiguos.

No me rindo, porque rendirse es cobarde,
es anularme a mi mismo y lo que sé
que podría ser un futuro más allá de mi,
no me rindo por mi, sino por ti.

Pero nada será eterno si no lo hacemos nosotros,
y sigo sonriendo cada mañana,
acunado en los recuerdos y sensaciones
más felices que he vivido, en las cartas.

Basta ya de ser un mártir de mi mismo,
merece la pena intentarlo,
y si no funciona qué le vamos a hacer,
seguiremos felices el camino a donde lleve.


Inesperadas

A veces pasa algo,
eso que no esperas
un viernes o un lunes cualquiera
a las 2 o a las 9 de la noche.

A veces pasa algo
que te remueve el mundo
y te cambia el chip
otra vez para seguir adelante.

Aparecen de nuevo
los recuerdos de hace años,
los golpes, las canciones,
los abrazos, los besos,
las caricias y miradas.
Las ganas de volver a verlas,
de disfrutar de nuevo con la música
dejando atrás "Mi Paracaidas"
y usando de nuevo "El Chandal"
y no quedar de nuevo
con "Carita de Tonto" esperando
unos besos que se niegan.
Volver a ser "Mi buena suerte",
mientras hacemos "Globos de chicle",
tomamos cervezas, vamos
"camino a casa" hablando
de todas nuestras cosas
hasta que nos vaciamos.
A veces pasa que te vuelve
a la mente esos ojos que te miraban,
esos abrazos, esas bebidas,
las risas, las sonrisas,
esos sentimientos que me rescataron
en los momentos mas bajos
junto a MariMar.
Y quisiera volver a soñar,
y volver a tomar esa cerveza,
ese ron, esos abrazos,
esos besos y esas caricias,
recordar cuanto os quiero
a pesar de los años,
a cantar a voz en grito
las canciones de LUIS RAMIRO
y las de Marwan Trapecista.
Pero hace cinco años me tuve que tomar un descanso
mi corazón ya no podía con mas canciones de autor,
ahora con la coraza y los muros, quisiera intentarlo,
esas cosas que pasan, un domingo o un lunes cualquiera
a cualquier hora, inesperadamente.



miércoles, 11 de junio de 2014

En mis recuerdos

¿Cómo ahora, después de dos meses,
vuelves tan viva a mis recuerdos?
¿Por qué me he vuelto a asestar este golpe
que tanto me duele cuando te recuerdo?

¿Por qué, Mamá, has vuelto tan fuerte
a esta mi memoria tan frágil?
¿Por qué desde hace unos días
no puedo dejar de pensarte y llorarte?

Y es que el entrar en aquella sala,
sin ti, fue una dura lanza en mi pecho,
fue una sensación de soledad,
una sensación de que me faltabas.

El ver a la gente bailar,
que me recordaran a ti,
los besos, los abrazos,
las palabras, la amabilidad.

y no poder dejar de llorarte, mamá...

Y te has alojado ahí estos días,
haciéndome que te recuerde mas vivamente,
ya ni música escucho por no recordar,
ya ni siquiera subo a verte donde estás.

Pero las lágrimas afloran aunque no quiera,
aun el luto nos duele a los dos que estamos,
aun no estoy preparado
para aceptar que ya no estás en casa, en el sofá.

Que todos tus recuerdos siguen vivos aquí,
en las cajas, en las ropas,
en el propio olor del patio
donde tantas horas pasamos charlando.

Y duele, ¡vamos que si duele!
como el puñal que se me clavo
hace ya casi dos meses,
como aquellas palabras
a través del teléfono
que me decían que habías muerto,
duele, ¡claro que duele!.

Y no poder dejar de llorarte, mamá...
en mis recuerdos.



jueves, 5 de junio de 2014

En mis cajas

Hoy hemos empezado en casa un proceso de limpieza, de tirar todo aquello inservible que guardamos durante años en armarios y trasteros, cajas, bolsas...diversos soportes de almacenamiento de objetos y recuerdos.

Entre ellos recuerdos personalizados en objetos que mi madre guardaba de sus padres y sus abuelos, objetos inservibles pero que para ella tenían una fuerte carga emocional, carga que yo ahora no comparto y me ocupan un espacio que necesito para otras cosas.

Pero también había cajas mías, mis objetos, mis recuerdos, cajas que llevan años, décadas ahí guardadas, acumulando polvo y tiempo sin que nadie, ni yo mismo, me volviera a acordar de ellas. Cajas que contienen miles de libros que hace mil años que leí, o que ni siquiera leí, libros de Gala, de Isabel Allende, películas de DVD y VHS, Apuntes de Historia del Arte, Antropología, Revistas de Humanidades, negativos fotográficos, facturas, púas de guitarra, cuadros a medio acabar, otros decorativos, puzzles sin componer.










En mis cajas, junto a todos estos objetos se acumulan muchos recuerdos, muchos del pasado, muchos que son totalmente inservibles y que han ido a la bolsa de la basura, solo algunos son merecedores de quedarse aún conmigo, aunque sea en una caja que no vuelva a abrir en diez años como estas que hoy he revisado.

Recuerdos de la facultad de Humanidades, de sus gentes, de mis amores y desamores, recuerdos de quienes me regalaron los libros o me los aconsejaron, recuerdos de las clases, de la cafetería donde pasaba casi más tiempo que en las aulas, recuerdos de las fiestas, de los días de exámenes, de las notas, recuerdos de noches en las plazas con la guitarra, de los viajes por toda España, Túnez, recuerdos de toda la gente que ha pasado por mi vida, gente que aun esta en ella, aunque lejana, gente que nunca llegué a conocer salvo por las cartas, gente que simplemente dejó de estar en mi vida bien porque ellos quisieron, bien porque yo les expulsé de alguna forma.

Al fin y al cabo el pasado es sólo eso, tiempo pasado que no volverá, guardar esos objetos, aunque son importantes, aunque han marcado como soy, no es algo que me sea útil guardar (sólo algunos lo merecen como dije), me quedo con los recuerdos, los buenos recuerdos, siempre, y me olvido de las cosas malas, de los malos momentos, de las personas que me han hecho daño.

Así que he tirado muchos papeles y muchos objetos que no me merecía la pena guardar. Tiré las facturas, apuntes, algún libro del seminario, fotos absurdas, objetos deteriorados, cables, manuales de aparatos electrónicos, algún que otro recuerdo amargo, las cartas...salvo una


No con esto quiero limpiar mi pasado, amo mi pasado y mis vivencias, son las que me han hecho ser como soy y estoy orgulloso de ello, sólo hago hueco para las cosas que están por venir, los viajes que están por llegar, las cartas (es una muy buena costumbre que hemos perdido, el echo de esperar a que lleguen, abrirlas, leerlas, incluso olerlas, eso lo hemos perdido con la tecnología), más libros, más apuntes, más cuadros, más revistas, mas hojas con canciones para poder tocarlas, más recuerdos y más tiempo.

En mis cajas solo quedan ahora todas esas cosas que me hacen ser como soy y que me definen, y una sola carta....