Intento escuchar los murmullos
del silencio de las noches,
a ver, si por un giro del destino
pudiera escuchar tu voz llamando.
Agudizo mi oído, cierro los ojos,
pero nada, todo es silencio
todo es nada, nada es nada,
tus palabras no estaban y son nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario