domingo, 30 de marzo de 2014

esperanzas desesperanzadas

Pienso en letras pétreas,
en renglones rectos en hojas torcidas,
en carteles de dirección prohibida
a los que nunca hago caso.

Pienso en besos bajo la luz de una vela,
en abrazos que son arenas movedizas,
en ojos que oyen y oídos que ven,
en esperanzas desesperanzadas. 

Pienso en desiertos de flores, 
en mares dulces y ríos salados, 
en murallas inexpugnables 
contra las que siempre caigo. 

Pienso en caricias que no se tocan, 
en suspiros que retumban en mis oídos, 
en risas ante las desgracias, 
en esperanzas desesperanzadas. 

Pienso en el ocasos que amanezcan, 
en oscuridades que nos iluminen, 
en luces que nos oscurezcan, 
en caminos que no nos dirijan. 

Pienso en que una vez te quise, 
en que una vez me quisiste, 
en que todo esto fue sincero, 
en esperanzas desesperanzadas.



Esperando desesperanzas

He agotado el tiempo, agitado,
rompiendo las palabras con suspiros,
desgranando de mi alma los recuerdos,
pero no he ganado, no a ti.

No te he ganado porque no había nada,
nada que pudiera ganar,
no había miradas donde yo las veía,
ni abrazos donde yo los sentía,
ni besos donde yo los daba,
no había nada.

Ilusiones, quizás, de quien quiso
un día subir tan alta montaña,
de quien quiso conquistar la flor de tu pelo
el carmín de tus labios, el brillo de tus ojos,
el marfil de tu boca, la suavidad de tu piel.
Ilusiones si, de esas que se lleva el viento
cuando sopla fuerte el pensamiento.

Pero quedo esperando,
desesperanzado, mirando tus ojos,
esperando un día poder coincidir
y sacarte a bailar,
como si estuviéramos solos en la pista.
Esperanzado sin esperanzas,
muerto de envidias
y lleno de celos y agobios.

No puedo callar ya
todo lo que llevo dentro,
todas las sensaciones
que me provocas en la distancia,
los escalofríos cuando estabas cerca,
esos suspiros que son palabras
que traslado a papeles sueltos.

Te adoro y te extraño,
me encanta tu piel,
echo de menos tu tacto,
me enamore de tus ojos,
de tu sonrisa,
del dulce vaivén de tu cuerpo,
hasta de tus mentiras.

Pero solo estoy esperando desesperanzas
porque sé que lo que sueño
se ira igual que ha venido,
tu no vas a mirarme,
y si lo haces no será
como yo lo hice
ni como mi alma anhela.


viernes, 28 de marzo de 2014

Estribillo invernal

Se me hielan los huesos
con el frío de esta otoño
que no calienta ya tus brazos
ni humedece tus besos.

jueves, 27 de marzo de 2014

Soneto Obsoleto

Yo te vi una tarde y me enamoré
y por ello nunca me arrepiento,
hacen ya cuatro años de ese momento,
doy gracias a la vida que te encontré.

Fue allí, septiembre, donde desperté
mientras pisábamos su pavimento,
Toledo fue enamoramiento,
en sus estrechas calles pétreas te amé.

Después siguieron mil lugares,
luces tenues, sabanas, noches cortas,
cambalaches, comidas, playas, mares,

algunas tardes largas y absortas
y en tus ojos claros estelares
donde con miradas me reconfortas.

Madrid

En este gris Madrid
todo me recuerda a tus pasos,
a esas huellas que dejas al pasar,
a esas marcas de tus pies.

Todo me recuerda a ti,
a esos aires que respirabas,
que exhalabas en los orgasmos,
que soplabas ante mis manos.

Es todo tú en este Madrid,
esos ojos que iluminaban
como los carteles de la Gran Vía,
como la Luna llena.

Sólo que ya no estás aquí,
me faltas en estas salas,
en estos ritmos de desamor,
en estos pasos estudiados.

Y no estás porque nos perdimos,
la desconfianza, la rutina,
las mentiras, los deseos,
esas cosas que nos desunieron.

Lo que tu buscas...

Buscas y no puedes encontrar
la tranquilidad que anhelas,
los besos sin condiciones,
las caricias sin prebendas.

Buscas y te pierdes sin hallar
los orgasmos sin emociones,
las miradas sin intenciones,
las palabras sin falsedades.

Buscas y no te diste cuenta
que todo lo hallabas en mi,
la tranquilidad, los besos, las caricias,
los orgasmos, las miradas
y las dulces palabras
que cada noche te escribía.

BREVE RESUMEN

Tres cosas hallé en ti que quería:
el futuro que tu me dabas,
los besos que me embriagaban
y los ojos por los que moriría...

y sólo una cosa hallé que no quería:
las palabras con las que me mentías.


Nuestra cruda realidad

¿Cuándo se derrumbo el mundo
que no fui capaz de enterarme?
¿Cuándo? Sólo al final me golpeo
con nuestra cruda realidad.

¿Cuándo te perdí en la vorágine
que se nos avecinaba?
Solamente al verte salir
pude entender todo lo que pasaba

¿Cuándo me dejaste de amar
porque yo sólo veía mala suerte?
No pude llegar a intuir
qué pasaba en tu distante vida.

Me ocultaste la mirada,
tanto tiempo anduve ciego,
me mentías a la cara
y yo sólo pensaba en tus besos.

Me engañabas a cada palabra
y yo sólo fabricaba versos,
me despreciabas a tu lado
y yo solo olía el perfume de tu cuerpo.

Quita la mirada

Quita la mirada
que destrozas
esta alma ilusionada,
esta conciencia maltratada, 
este pensamiento idiota.

Quita la mirada
no me veas ahora
que la lagrima iluminada
es la destructora de la coraza
de quien aun te adora.

Quita la mirada,
mi niña llora,
que ya no puede mas el alma
que me destroza la garganta
tu llanto que descorazona.



No me arrepiento

No me voy a arrepentir de que te amé,
todas las almas se mojan cuando llueve,
no puedo negar que el amor duele
como duele el quemazón de tu desdén.

No me arrepiento de querer
en la totalidad de mi ser esos ojos
que hicieron del cariño despojos
y apenas lo conseguí recomponer.

Pero con el tiempo pude aprender
que cada vez duele menos la perdida
y que es mas fácil comprender,
a pesar de no saber que hacer,
que no merece esperar la pena.

Acuerdate

Acuérdate, si tu quisieras
de las calles empedradas de Toledo,
de las tardes colgadas de unos besos,
de las noches sin vergüenzas.

Acuérdate, si tu pudieras
de las letras mal juntadas y los versos,
del color de mi paleta y los sueños,
del pulso que le hicimos a la conciencia.

Acuérdate, o quizás no tengas
el valor para decirme las verdades
que se clavan en mi como puñales
y desgarran de mi piel las tristezas.

Acuérdate, no te arrepientas
de que un día nos amamos sin mas reparo
nos olvidamos de nosotros, ¡qué descaro!
y me perdí en tus riquezas.

Acuérdate, te quise como a nadie
por no quererme a mi como debiera.

Aprendi y comprendi

Salí de su cama una noche
entre sudores fríos y tristeza,
llenas las palabras de pereza,
acongojado el pecho del derroche.

Entregue mis armas sin reproche,
confundí los celos con vileza,
escondí en el cofre su riqueza,
tire de mi orgullo en el coche.

Aprendí que mas vale un beso
que mil horas esperando un abrazo,
comprendí que el corazón sale preso

cuando esperas dormir en su regazo,
que mas duele lo que no tiene peso,
que pesar en la balanza su rechazo.



Ella era perfecta

Ella era perfecta para mi,
sus ojos rivalizaban con el mar,
anidaba en su mirada nuestro hogar
y revoloteaba su perfume en el jardín.

Saque de la chistera un serpentín
que lió la vida sin pensar
mas allá de lo que pude sospechar
y trunque su sonrisa, yo lo vi.

Y es ahora, si, que te perdí
y no quise darme cuenta hasta el final,
albergaba la esperanza, sin renunciar
pensando que eras perfecta para mi.

Y dejé atrás esos labios carmesí,
esos ojos, esos pechos, ese andar,
ese pelo, esa risa, la sonrisa, tu bondad,
esos planes y esos sueños de rubí.

Pero aun no renuncio a ti,
es mi empeño volverte a conquistar,
y si para ello he de claudicar
hagamoslo para a tu vera vivir.

Tourner le page

Intento pasar las paginas de mis libros,
pasar esos capítulos tediosos
y reemplazarlos por los mas tiernos,
pero no puedo, me atasco en los desastres.

Quiero cambiar esa novela que me arruina,
pero que aun no he llegado al final,
no se ni como ni cuando
pero he de leer el epilogo.

Y estoy luchando en mi
por no volver a hablarte
y expresarte todo lo que siento,
hacerte comprender mis actos.

Tengo mil luchas en mi corazón,
por ti, por ella, por todas,
por cada sensación que me estruja
y no me deja pensarte.

Por todo lo que me gusta,
por como caminas me gustas,
por como bailas me gustas,
por como sonríes me gustas,
por como respiras me gustas,
por como hablas, por como miras,
por cada roce me gustas.

Buscando a ciegas

Busco a ciegas
a quien no me busca,
tirando los muebles
por mis pasos inseguros.

Palpando almas,
rompiendo engaños,
imaginando en mi ceguera
como serán tus labios.

Doblando esquinas,
enderezando curvas,
deshaciendo la madeja
de seda de tu cordura.

Quebrando cañas,
bebiendo azúcar,
bailando bachatas
con tu cintura.

Busco a ciegas,
si tu me buscas...
ábreme los ojos
con tu locura.

domingo, 9 de marzo de 2014

SONETO contra demonios II

Nunca tuvimos la vida de cuento,
donde el príncipe rescata princesas,
ni película romántica de esas
donde los amantes besan al viento.

Nunca fuimos mas que el aliento
de unos orgasmos bajo tus promesas,
de unos te quiero cuando besas
en este corazón tan hambriento.

Pasemos las paginas de este guion,
cerremos ventanas y la puerta,
un muro entre tu azul y mi corazón.

No quiero verte en mi cubierta,
ni quiero escribirte una canción,
ni una vida de mentira incierta.

SONETO contra demonios I

No querría decirte te quiero,
me causa mas trastornos que alegrías,
convertir esos besos en sangrías,
abrazos desganados en brasero.

Se me fue el alma tras tu ligero
esperando escondido borderías,
trayendo a la boca mil cobardías
que una tarde a la cara te impropero.

Las estrellas apagaron en tus ojos,
es por eso que en cama no te espero,
intentando destruir estos enojos.

Déjate la venganza en el ropero
que no vamos a pelear por antojos,
solo decirte que por ti muero.