martes, 12 de agosto de 2014

Sorpresas

Nunca podré entender al amor, lo sé,
nunca podré saber a ciencia cierta
lo que dispara ese percutor del disparo de salida,
esa gota que colma los vasos de tu deseo.

Nunca podré entenderlo, pero ahí está, machacando,
haciéndome latir el corazón a cada beso, vivo,
quitándome el sueño por soñarte en mi cama,
amándome como dices que me amas.

No le entenderé nunca, pero ahí estas, firme,
como las rocas de los acantilados, fuertes,
en silencio, poco a poco, con el tiempo,
esperando a que algo pase y reaccionemos.

No entenderé al amor porque es ininteligible, incomprensible,
que es como debe ser el amor, inexplicable,
un torrente que nos arrastra a los dos unos minutos,
una bachata, lo que dura una caricia en tu suave espalda.

Nunca podré conocer el mecanismo, el secreto,
sólo sé que he de arriesgarlo todo a una carta,
a la suerte si no me esquiva tras la esquina de tu casa,
a un beso un viernes en lo mas oscuro, por sorpresa.

Jugármela otra vez, quizás la última vez, y perder,
y volver a levantarme para seguir de nuevo, feliz,
sin mirar atrás con el rencor de tus recuerdos
bailarte otra vez en mis pensamientos nocturnos.

Y sólo, al final del todo quedará de nosotros polvo,
el polvo, es lo que hace el paso del tiempo con todos,
en su lugar,guardando sólo en la retina los buenos momentos,
los besos, los abrazos,las miradas, los guiños, tus sueños.

Y ahora quisiera tenerte en mis brazos de nuevo,como ayer,
como cada momento que nos hemos visto,reencuentros,
volver a besarte, a acariciarte, a hacerte el amor,
increíble, estar de nuevo seguro de mis sentimientos.

Falsificar las firmas para tener un visado a tu cuerpo,
ignorar todos los males que hemos pasado, los silencios,
quererte como nos merecemos, sin miedos, acabar todo
con un abrazo, una mirada y un beso.


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