...Y sin embargo...

Aún sabiendo que estas con otro,
aún sabiendo que ya no soy opción,
aún no queriendo ya ser tu "todo",
sigo queriéndote como aquella noche.

Aún sabiendo que no querrás ni amistad,
aún sabiendo que no lo hiciste a mal,
aún sabiendo que puede que ni me hables,
te sigo deseando lo mejor en la vida.

...Y sin embargo... te quiero,
y sin embargo el odiarte no cabe en mi mente,
porque en el fondo sé que ahí, escondido,
ha quedado en tu corazón un trozo de mi.

...Y sin embargo cuando duermo sin ti,
contigo sueño, que dijo Sabina,
porque te has clavado tan hondo
que a mi pecho le cuesta arrancar por la mañana.

No esta siendo fácil arrancarte de mi adentro,
porque sigo pensando en tu mirada,
en lo bien que me siento cuando me miras,
en lo a gusto que estoy junto a tu piel.

Aunque tengas a otro ya, sigo pensándote,
a contracorriente, como siempre,
haciendo descarrilar otra vez mi fuerza,
desmoronando mis ideas, mis métodos.

Tú sola te has cargado todo mi mundo
en apenas un par de meses me has volteado,
me has dejado sin fuerzas para seguirte,
sin deseos de seguirte más bien.

Pero sé que habrá alguien que te merezca,
yo sólo podre seguirte como amiga,
pero sé que no va a ser posible tampoco,
tu eres de las de todo o nada.

Y sin embargo te extraño cada noche,

extraño nuestras conversaciones,
nuestra manera de bailarnos, de rozarnos,
de mirarnos a la cara, de besarnos,
de querernos a nuestro modo extraño,
de acapararnos algunas noches locas,
de sentirnos en la distancia, acotarnos,
extraño tus sabanas, el olor de tu piel,
el final de cada orgasmo tuyo,
tus dedos clavados en mi piel.

Extraño sobre todo tu mirada,
y sin embargo...a veces mata.