Has entrado como un torrente, un huracán,
Has asaltado cada poro de mi piel,
Cada hueco, cada herida, cada segundo.
Me has desarmado y rendido,
Me has matado con cada suspiro,
Agotado mis resistencias a quererte,
Reavivado mis ganas de tenerte.
Me has abrazo tan fuerte que me has roto,
Me has llenado los segundos de ternura,
Vaciado el alma de miedos, de agobios,
Cerrado los ojos al bailar y sentirte.
Has vuelto a llenar mis sabanas frías
Con cada te quiero y cada te amo de tu boca,
Con cada orgasmo al unísono que nunca tuvimos,
Con cada sonrisa cosida a caricias
Y ahora echo en falta tu piel,
Sin ella está noche de verano es fría.
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