ocultando tras tus lágrimas la impotencia,
la sequedad del tiempo que te ahoga,
el ruido de voces a tu alrededor,
esas que te culpan y te criminalizan
cada noche, cada madrugada de insomnio.
Cada noche tus sueños velados
salen a pasear por la Gran Vía,
cada noche se pierden en las plazas,
en algún bar del centro o una cafetería.
Cada noche te gustaria perderte de tu vida,
solo llevarte la pequeña maleta
con lo que más aprecias, cada noche,
cada noche y también cada día, a veces.
Pero ahí sigues, preguntándote por qué,
por qué aguantas ahí sin moverte, sin reaccionar,
quizás sea confor, quizás resignación,
quizás no sepas como huir hacia delante
o hacia atrás, o hacia ningún lado,
o hacia un futuro en cada noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario