jueves, 3 de septiembre de 2020

A las sombras y las luces

¿Cuántos años llevo ya a la sombra de la espera?
¿Cuántos más han de venir bajo tu sombra?
Ahí donde nunca creció nada, donde nunca vive nada,
donde nunca besa nadie, donde nunca nada de nada.

Ahí donde me quedé en soledad aun estando vivo,
ese rincón de mi espera, ese hueco, ese fin,
donde apenas nadie cuenta ya las historias del pasado,
donde ya nadie vino a verme durante muchos años.

Ese lugar que alguien asaltó, pero no metió la mano,
que alguien me sacó y me empujó de nuevo a dentro,
el lugar de mi espera y mis versos trasnochados,
del insomnio, del desvelo, del querer y no poder y no tener.

Donde cada vez que aparece un rayo de luz cegadora
me lanzo a perseguirlo como felino ávido de juego,
persiguiendo, quizás, solo luces imaginarias en la oscuridad,
dando mas importancia a la ceguera que al silencio.

Receloso siempre, reservado, oscuro, suspicaz,
poniendo esas corazas que impiden el dolor acuciante,
con mas miedo que vergüenza, mas temor que atrevimiento,
con mas laberintos y muros que antes, con mas infiernos.

Pero ahí sigo, aunque en la sombra, para ti, para siempre,
si tu me llamas, yo voy, si tu necesitas unas palabras,
llevo tantos años sabiendo sin saber, sin mover fichas,
en una partida de ajedrez inalcanzable e irresoluble.

Nada impide nada, nunca digas nunca, salta si lo necesitas,
grítame para que asome, viaja conmigo en la imaginación,
baila conmigo con los ojos cerrados, y sueltate del amarre,
cambia el rumbo, pisa fuerte, no desfallezcas nunca, ni hoy.

Siempre seré tu apoyo pasen los años que pasen, o los lugares,
tu amigo si así lo quieres, tus alas para volar, o tu hombro,
las manos de una mudanza, los ojos de otros prismas,
la caricia, el abrazo, los besos, las risas y las sonrisas, los miedos,
el taxista de tus viaje, el compañero de sueños y tu desvelador,
el de las cervezas y las visitas a la librería, a las tiendas, los museos,
el que no se pierde una serie o una película, o un silencio en el sofá,
el que a fuerza de voluntad esta cambiando su mundo, tu mundo,
el que no quiere silencios, ni rencores, ni reproches, ni mas mentira,
el que olvidó su propio nombre para declinar todos los "nosotros" del mundo,
seré quien no pierda tiempo ni distancia ante tu SOS silencioso,
el que veas al final del camino esperando con la sonrisa puesta,
el que jugó una vez y perdió, pero dejaste marcado de por vida,
el que no recuerda muchas cosas, pero si aquellos días,
el que solo es tu amigo pero puede decirte "vida mía".

Me merezco mas noches de luz por los años de oscuridad.



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