viernes, 18 de julio de 2014

Bombardeo



Eres mi bombardeo emocional de cada noche,
¿cómo voy a olvidarme de ti y que pase el tiempo,
si es cerrar los ojos y tengo tu sonrisa y tus ojos,
y tus labios en frente de mi, encima de mi?

¿Cómo dejar la toalla en la lona si te has convertido
en lo más importante que hay en mi vida?
Y te sigo pensando y no puede ser eso, no debo,
por mucho que haya enterrado el libro, recuerdo lo leído.

Y cada día un poco más te quiero, aunque no deba,
rozando ya otros sentimientos me tienes, bombardeado
por mi mismo en un auto sabotaje salvaje e inhumano,
boicoteando mis propias decisiones tan meditadas.

Y te tengo que apartar de mi vida YA!!! no es el momento,
no es la situación, ni el lugar, ni la hora, ni el minuto,
no puedo volver a mirarte a la cara y sonreírte, ya no,
no puedo volver a tenerte entre mi labios y mis brazos.

Quédese la toalla ahí donde la dejamos, ya se recogerá,
si se ha de recoger, y la lavaremos, dejemos ahí el libro,
ya se desempolvara y leerá, si hay que leerlo, juntos,
dejemos en nuestras cabezas los recuerdos, y en los versos.

Porque me cansa tanto vaivén, tanto silencio que roza el desprecio,
tanto perro del hortelano, tanto ni contigo ni sin ti, miedos, celos,
a pesar de mi confianza ciega, de querer creer que sabes lo que haces,
aunque creo que ni tu misma sabes lo que haces y quieres.

Y es por eso que me he de alejar, porque no lo sabes,
y yo no puedo aclarártelo, no puedo ser una presencia,
alguien que te recuerde permanente que te estoy esperando,
no puedo hacerte eso, hacerte daño cuando me recuerdas.

Y te quiero mas cada día, tus ojos, tus labios, ¡oh dios!
como te deseo, no sabes cuanto, porque no puedes,
es imposible para mi querer a nadie mas que no seas tú,
pero debo apartarte o al final te perderé para siempre.

Tus ojos, tu mirada mi debilidad, la que me bombardea ahora,
sin los que no me veo capaz de soñar y dormir, soñarte,
esos que me han sido tan sinceros, esos que se ríen,
esos que llorar sin motivo y ríen a la vez, y sueñan,
los que me han dado la vida, junto a tu voz, junto a tus labios,
junto a tus caderas y a tus risas y a tu pelo y a tu piel,
los que leen palabras que a otros les pasarían por alto,
y me recuerdan por ellas, y me lo haces saber, ¡que gesto!
y no me siento capaz de seguir con esto cuando me miras,
porque me enterneces, me desmontas, me desarmas,
y no puedo entonces seguir ignorándote como hasta ahora
con seguir ignorándote como si no existieras, nunca mais.

Es difícil tomar estas decisiones para mi, porque te quiero,
pero necesitas alejarme de ti lo más posible o te haré daño,
estamos luchando ahora mismo inútilmente ambos,
hasta que no solucionemos nuestras respectivas madejas,
nos estamos bombardeando mutuamente a indirectas,
a veces cariñosas, a veces llenas de rabia y celos,
a veces simplemente buscando un hola o un te quiero.

Pero sigo queriendo que me quieras y quererte,
sigo creyendo en que somos perfectos el uno para el otro,
y que lo nuestro va a funcionar algún día, no sé cuando,
lo demostramos cada vez que estamos juntos, y hablamos,
de eso no cabe duda, y es tan difícil no pensarnos.

Así que démonos una tregua a este bombardeo emocional,
dejemos de decirnos directas e indirectas por aquí,
en verso, prosa o ciento cuarenta caracteres, luces en la niebla,
o mensajes crípticos donde todos pueden leerlos,
hagamos de verdad un pacto de silencio, solo roto en la pista,
dejemos las palabras para el cara a cara, para lo privado,
hagamos un oasis muy de cuando en cuando para besarnos,
tomémonos una cerveza, bailemos, riamos, lloremos,
es lo que necesitamos ambos para desentrañar las madejas,
porque hasta que no desaparezcan, la tuya y la mía,
no podremos en los caminos de la vida encontrarnos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario