martes, 29 de septiembre de 2009
Poeta muere ( 7 años despues)
Los sentidos (9 años despues)
¿Qué ha pasado? (10 años despues)
y nos golpeo la cara,
pasó el tiempo
y fuimos amigos.
¿Qué ha pasado?
Sólo un hada.
Te tenia y hablábamos,
nos divertíamos en la cama,
a veces llorábamos,
otras reíamos.
¿Qué ha pasado?
La nada.
Me olvidaste y me marche,
me dejaste de hablar
y lloré, solo,
por estas dos almas.
¿Qué ha pasado?
El agua clara.
Me voy y no hablamos,
pregunto: "¿Qué pasa?
"Nada", contestas.
"¿Cansada?- "Tal vez"
"¿Te ayudo?"- "No , gracias"
"¿El viento?" - "El agua"
"¿El tiempo?" - "La Nada"
"¿Qué ha pasado?"
"Nada, espero..."
"¿Nada?"
Ya no importa (12 años despues)
24 de la Muerte (14 años despues es el 24 de la vida)
El rincon secreto
Rincones donde acumulamos las vivencias y que rara vez visitamos para desempolvarlos y volver a reír con aquella historia, o volver a ver los ojos de aquella persona, o recordar el primer beso de amor que nos dieron. Rara vez lo hacemos y realmente son nuestros tesoros:
"En un lejano país había un hombre que se dedicaba a acumular tesoros en los rincones de su sótano. Amulaba todo aquello que le gustaba, que le hacia feliz, que le causaba risa, emoción, escalofríos. Cada objeto, cada palabra, cada sonido y cada imagen la acumulaba en su propio rincón por orden de personas, sentimientos, lugares y momentos en el tiempo.
Las acumulaba pero no las visitaba, las dejaba allí cogiendo polvo mientras en su vivienda el hombre seguía buscando momentos acumulables y objetos de valor, recuerdos. Y cuando no los hallaba se encontraba en una gran tristeza.
Un día, hacia el final de su vida, decidió bajar al sótano, apenado por no haber vivido una vida plena, y halló que su sótano se encontraba abarrotado de todos los objetos que había acumulado durante años. Nadie sabia lo que guardaba porque a nadie se lo había contado.
Se sentó en el ultimo escalón, y sacudiendo el polvo empezó a desempolvar objetos, sentimientos, momentos que ya había olvidado. Y volvió a reír, a llorar, a amar, a vivir su propia vida. Y vio que no sólo la había vivido plenamente, sino que había sido feliz la mayoría del tiempo, pero nunca se acordó de bajar al sótano, desempolvar y darse cuenta de todo lo que llenaba su existencia.
El hombre murió, allí mismo, feliz, con una foto en la mano de la que había sido su mujer largos años, y rodeados de todos esos objetos, momentos y sentimientos que había ido guardando en su rincón secreto."
Así es nuestro corazón, un acumulador de momentos, sentimientos y vivencias, con diversos rincones secretos, y de vez en cuando deberíamos visitarlos, desempolvar y darmos cuenta que estamos viviendo la vida, que somos felices, que lo hemos sido, haciendo hueco para nuevas vivencias. No nos marchitemos pensando que somos infelices, nuestro corazón está lleno de cosas increibles que podemos volver a revivir
El pináculo (14 años despues)
Dices que no me ves
que no aparezco en tu vida,
que mis ojos te son extraños
que ves de vez en cuando
y que no son medicina.
Dices que no me ves
y que he desaparecido de tu vida,
que ya no sientes escalofríos,
que ya ni las mariposas
pasan por tu estomago de visita.
Dices que no me ves,
¿Y porque tanta necesidad?
¿Por qué tu mente no imagina?
¿Por qué no cierras los ojos
y miras el alma?
Dices que tu no me ves
y yo te veo cada noche
en los sueños que despierto tengo,
te toco cada mañana
y realmente lo siento.
Veo tus ojos, tu sonrisa, tu pelo,
noto tu olor y tu aroma, y tu perfume,
saboreo tus labios y tu piel,
oigo tu risa, tu voz, tu silencio,
toco tus manos, tu nuca.
Tu dices que ya no me ves
y yo así contigo sueño.
¿Por qué escribo?
Escribo
para que tú me leas,
para
que conozcas mis más profundos pensamientos,
para que me descubras,
para
que me redescubras,
para
ocultar en bonitas palabras lo oscuro del corazón.
Escribo
para descargar esa rabia que el verte me provoca,
para
resaltar el amor que te siento,
para exorcizar los
fantasmas que se acurrucan bajo mi manta
y me desvelan en los sueños.
Escribo
para no necesitarte,
para
buscar en otros ojos "la mirada",
para
desahogar las penas que el alcohol no quita,
para
perder el Norte y encontrar mi rumbo.
Escribo
para enamorarte, si, a ti y a muchas más,
escribo
para recordarte y para olvidarte,
para
dejar de lado tus besos.
Escribo
porque lo necesito,
porque
escribiendo voy pasando las páginas de esta vida,
porque
si escribo te alejo,
porque
si estas no escribo.
Y
ahora que cambio de libro,
ahora
que se me presentan de nuevas las páginas en blanco
inicio
una nueva historia.
Dejo
escrito mis pensamientos....
por
eso es por lo que escribo.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
¿Qué buscas?
Que
buscas
sino
el consuelo de unos brazos,
una
mirada profunda,
la protección de un alma que te envuelve.
Que
buscas
sino
un instante de sinceridad,
una
charla insustancial,
unas
risas en un rincón.
Que
buscas
sino
un instante de paz,
una
mano que te lleva,
un
consuelo.
Que
buscas
sino
unas sabanas limpias,
un
beso en la oscuridad,
un
caricia en la espalda.
Que
buscas
sino
una escapada al paraíso,
un aguacero que te empape,
un
milenio en un segundo.
Que
buscas
sino
el humo del amor que se consume,
un
amigo que te comprenda,
un
lugar en este mundo.
Porque
yo busco eso y más,
un
amigo, un confidente,
un
abrazo, un te quiero,
una lágrima, un hombro,
un
silencio, una mirada,
una
escapada, una lluvia,
un
amor, un sentimiento,
una
noche y tu cama,
un café, un paseo,
un
te amo que al fin sea sincero.