Poemas a mi abuela...

ME ACUERDO DE TI

Me acuerdo de ti,
te echo de menos,
el no verte en tu casa,
el no poder oír tu voz
que ahora retumba
en el cielo claro.
Me acuerdo y no lo evito,
te lloro en silencio
con dolor en mi pecho.
Nadie lo sabe
pero tengo un gran dolor
que intento disimular.
Mi pecho revienta.
Te quiero,
te quiero mucho,
te quiero con locura,
te quiero como nieto.
Te quiero y no lo he dicho.
Pedirte quisiera
favores de otro mundo,
apoyos celestiales,
cariño divino.
Desde allí todo lo ves,
veme ahora
sentado en esta mesa
escribiéndote un poema,
veme trabajando
y durmiendo de noche,
veme abuela eterna,
veme mujer sin nombre.

UN 24 DE AGOSTO DE 2001

Ya no te veo
porque se te fue el alma,
no te oigo, ni me besas,
tu boca está cerrada.
Ya me pierdo en lamentos,
en escalofríos malvas,
en añoranzas, en recuerdos,
en tu bello rostro que lloraba.
Mi segunda madre, mi benefactora,
mi dulce luz en el oscuro agua,
mi abuela, mi desvelo,
mi dolor por la ausencia,
mi fe en la esperanza.
Cada noche te recuerdo,
te echo de menos
aunque tu muerte esperaba,
pero te fuiste en silencio.
Desde pequeño, madre,
en tu regazo me mimabas, ahora sin ti
¿Dónde mi alma descansa?
Tu fin fue sufrimiento
y para demostrarte cariño
tu familia ahí estaba
sufriendo tu dolor
desvelándose de madrugada,
acudiendo en cada instante
a la voz de tu llamada,
voz que en tu último día
ya no sonaba.
Teresa de mi alma,
abuela de sufrimiento llena,
alma oscura que en pena
murió sin palabras.
Sólo queda recordarte
porque se me acaban las lágrimas.
Desde el cielo
tu presencia llama,
protege nuestras vidas
que son tan vanas,
que devienen a la muerte
pero albergan esperanzas.
Ya tu casa está sola,
en silencio se quedaba,
pero recuerdo el ruido
que había en ella
cuando tú estabas;
tanto recuerdo
que sin usted mi vida es nada.